Muchos de nuestros clientes pueden controlar cargas de vibrio en sus sistemas.

Los miembros del género Vibrio son ubicuos en los ecosistemas marinos y de agua dulce. Son bastante variados en sus funciones, aunque la gran mayoría de las cepas no son patógenas. Quizás el papel más importante de los vibrios es el reciclaje de la quitina.

En peces y camarones, la mayoría de las cepas que pueden causar enfermedades agudas son oportunistas. Los patógenos oportunistas solo pueden producir enfermedades en huéspedes debilitados y estresados. Los patógenos obligados producen enfermedades simplemente por estar presentes e infectan fácilmente a huéspedes sanos y fuertes. Hasta la fecha se han identificado y caracterizado más de 147 especies distintas ( http://www.bacterio.net/vibrio.html). Probablemente hay muchos miles de variantes (conocidas como cepas) de estas especies distintas. La mayoría tampoco son patógenos.

Controlar las cargas de vibrio en el medio ambiente es una tarea abrumadora. Como parte intrincada de los ecosistemas estables, pertenecen allí e intentan erradicarlos como un todo, aunque deseable en muchos casos tiene el potencial de permitir que otras bacterias proliferen que también pueden infectar a los animales de manera oportunista. El manejo del microbioma aún está en su infancia y las afirmaciones en contrario simplemente no son ciertas.

Las especies de Bacillus de nuestros productos compiten con las especies de vibrio (y otras bacterias heterotróficas) por los nutrientes. Las cepas seleccionadas de Bacillus producen altos niveles de enzimas que les permiten degradar una variedad de sustratos que incluyen, de manera crítica, la materia orgánica acumulada en la que prosperan los vibrios. Por cierto, este es el mecanismo por el cual también se inhiben las algas verde azuladas (en realidad, las bacterias fotosintéticas).

Numerosos resultados de campo en granjas y criaderos han demostrado que PRO4000X tiene impactos potentes en las cargas generales de vibrio y el crecimiento de algas verde azulado.